En Zimapán, Hidalgo, un grupo de mineros se unió a su presidente municipal, Hermilio Trejo Rangel, para protestar contra la llegada del Sindicato del Cemento. Este sindicato, según los mineros, intenta tomar control de las minas locales sin la debida autorización. La preocupación principal radica en la seguridad de los trabajadores y la integridad de sus empleos.
Acusaciones de amenazas
Los mineros denunciaron que personas armadas, vinculadas al sindicato, llegaron en helicóptero a la región. Este grupo se ha desplegado en la Sierra Gorda de Hidalgo, lo que genera un clima de tensión y temor entre los trabajadores. Además, se reportaron bloqueos en varias minas locales, como San Francisco y Guadalupe, lo que impide que los mineros realicen sus labores diarias.
Marcha hacia la alcaldía
Ante esta situación, los mineros decidieron concentrarse en la sede de la presidencia municipal. Su objetivo era exigir al alcalde que interviniera para evitar el ingreso del sindicato a Zimapán. Durante la protesta, el alcalde se unió a la marcha, sosteniendo una pancarta que expresaba su apoyo a los mineros locales. Esta movilización duró casi una hora y reflejó el descontento y la unidad de los trabajadores.
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Próximas acciones
Los manifestantes acordaron continuar sus protestas con una caravana hacia Pachuca. Este movimiento busca aumentar la visibilidad de su causa y solicitar apoyo gubernamental para resolver el conflicto. Los mineros insisten en que el sindicato no representa sus intereses y que su llegada podría amenazar sus trabajos y seguridad.
La situación en Zimapán destaca las tensiones entre sindicatos foráneos y trabajadores locales. La comunidad minera se mantiene firme en su lucha por proteger sus derechos y garantizar un entorno seguro para trabajar. La intervención del gobierno local será crucial para resolver este conflicto y asegurar la estabilidad en la región.
