Después del discurso de Joe Biden en el Congreso, un grupo de empresarios y activistas ha levantado la voz para presionar al presidente estadounidense a que amplíe significativamente los

permisos de trabajo para los inmigrantes en el país.

La Unión de Libertades Civiles (ACLU) en el sur de California, representada por Rocío Sáenz, ha instado a Biden a través de un decreto ejecutivo a otorgar permisos laborales no solo a los recién

llegados, sino también a los millones de inmigrantes que residen en Estados Unidos desde hace muchos años.

Delia Ramírez, una representante Demócrata de Illinois, expresó su desilusión con el discurso de Biden sobre el estado del país pronunciado en el Congreso, destacando la urgente necesidad de

mano de obra en Estados Unidos y criticando la falta de atención del presidente hacia este asunto vital.

Al Cárdenas, presidente de VITAL Salud en Coral Gables (Florida) y líder de la American Business Immigration Coalition, enfatizó la importancia de otorgar permisos laborales a los inmigrantes

que han residido en el país durante mucho tiempo y que no tienen antecedentes criminales, como medida para abordar problemas como la inflación y el envejecimiento de la población.

Por su parte, Matt Teagarden, presidente de la Asociación de Ganaderos de Kansas, advirtió sobre una posible crisis de mano de obra en el sector agrícola, subrayando la necesidad crítica de

trabajadores inmigrantes para garantizar la seguridad alimentaria en Estados Unidos.