Hidalgo, las Rutas de la Competitividad: Registro de Marca
Redacción MEH
19/02/2024 - 11:12 am
Los buenos negocios requieren de buena suerte, pero no son obra de la casualidad. En realidad, lo que mayormente necesitan es competitividad. Pero hablar de competitividad no es cosa sencilla. Este concepto ha evolucionado durante varias décadas, pasado de figuras muy elementales como el binomio precio y calidad o “el cliente siempre tiene la razón”, hasta complejos escenarios, autogestivos, cambiantes y multifactoriales.
Por ejemplo, a finales del año 2019 los expertos contaban con esquemas muy definidos de competitividad, con factores como el financiamiento, la certificación, los modelos japoneses, los tratados internacionales y muchas más situaciones, pero no se imaginaban que pronto llegaría un nuevo vector de competitividad, como fue y es la pandemia del COVID-19.
Simplemente aprendimos que un negocio que conoce, entiende y aplica medidas de prevención sanitaria COVID, es más competitivo que otro que no lo hace. Igualmente entendimos de una vez por todas que la digitalización de las empresas es una verdadera exigencia para toda empresa y que existe una nueva competitividad producto del llamado “near shoring”, “reshoring” y la recuperación y optimización de las cadenas de suministro.
En este océano que es la competitividad, en la Secretaría de Desarrollo Económico del estado de Hidalgo, se observa un importante esfuerzo para la promoción del registro de marca, como factor clave para elevar la competitividad de un importante número de micro y pequeñas empresas. Para muchos parecería un tema trivial, pero en la práctica sucede que existe un sin número de empresas, negocios y productores que no tienen marca para sus productos y servicios, y algunos ni siquiera saben de la importancia de contar con una marca registrada.
Y no es cosa de sorpresa o de burla por un supuesto atraso o situaciones de ignorancia. Como se dice comúnmente, “…que tire la primera piedra el que…”. Les invito a que piensen que, en el sector metalmecánica, que todos entendemos que es una rama con buenas prácticas de competitividad, hay productos cuyo mercado al menudeo no se maneja por marca o que alguien me diga si llega a una tlapalería a pedir clavos o tornillos de una marca específica. Quizá los conocedores llegan a diferenciar entre los clavos de una u otra tlapalería, aduciendo que son mejores (no se doblan).
La experiencia que he podido observar en la SEDECO de Hidalgo, señala que el registro de marca es uno de los apoyos que con mayor frecuencia solicitan las empresas y los emprendedores. Si bien el número de solicitantes es todavía pequeño, se ha elevado consistentemente gracias a un nuevo esquema de trabajo coordinado con el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), que incluye descuentos del 90% para grupos menos favorecidos.
Se reporta que desde noviembre del año 2022 se ha tenido la oportunidad de atender y apoyar a 1,278 promoventes de registro de marca, todos los cuales han materializado un ahorro conjunto superior a los 3.6 millones de pesos.
Pero eso no es todo, hay otro aspecto de gran relevancia en este programa de fomento de la competitividad y se trata de la nueva atención dedicada especialmente para grupos que, si bien cuentan con iniciativas de negocios y muchos de ellos con empresas en funcionamiento, tradicionalmente quedaban a margen de la dinámica de los negocios.
Se trata de grupos como jóvenes emprendedores, productores artesanales, personas mayores de edad, mujeres y población en situación vulnerable, que ahora reciben gran atención por parte del IMPI y, desde luego, de la Secretaría de Desarrollo Económico de Hidalgo.
Este es un cambio cualitativo de gran relevancia, que refleja una visión por impulsar la actividad productiva con vocación empresarial, entre agentes económicos del sector social, fortaleciendo en México la promoción de la economía social, que por demás sea dicho, viene cobrando gran importancia en países altamente desarrollados.