El presidente Joe Biden ha demostrado un rápido acto de diplomacia al llamar a Claudia Sheinbaum, la ganadora de las elecciones presidenciales de México, el pasado lunes 3 de junio. En la conversación, Biden felicitó a Sheinbaum por su victoria y reiteró el interés de Estados Unidos en mantener una "asociación fuerte y de colaboración para avanzar la democracia, la seguridad y la prosperidad de ambos países", según un comunicado de la Casa Blanca.

Sheinbaum asumirá la presidencia el primero de octubre, justo un mes y cuatro días antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, donde la inmigración se perfila como un tema decisivo. Según un resumen de encuestas de CNN, el tema de la inmigración ha ganado importancia significativa en la opinión pública estadounidense, pasando del 1% de importancia en mayo de 2020 al 18% en mayo de 2024.

La Casa Blanca, consciente de esta realidad, se encuentra ante el desafío de manejar cuidadosamente la transición en México y las relaciones bilaterales, especialmente en lo referente a la gestión de la inmigración en la frontera sur.

A pesar de las diferencias de estilo y enfoque entre Sheinbaum y su predecesor, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), los analistas señalan una continuidad en algunos aspectos de la política mexicana. Raquel López-Portillo destaca que aunque Sheinbaum difiere en liderazgo y carisma de AMLO, su gestión podría ser más técnica y pragmática, manteniendo ciertas políticas clave como el apoyo a los sectores pobres y la soberanía energética.

Desde la perspectiva de la política exterior de Estados Unidos, la relación con gobiernos de izquierda en la región ha mostrado un enfoque pragmático por parte de Biden, lo que sugiere que la relación con Sheinbaum podría continuar en una línea similar.

Sin embargo, las incertidumbres persisten, especialmente considerando la posibilidad de un retorno de Donald Trump a la Casa Blanca. Trump, conocido por su retórica confrontativa y su historial de ataques a México, plantea preocupaciones significativas para la futura relación bilateral.

En resumen, la llamada de Biden a Sheinbaum marca el inicio de lo que promete ser una relación diplomática crucial entre ambos países, en un momento donde los desafíos regionales, especialmente en materia migratoria, demandan una cooperación estrecha y estratégica.