Claudia Sheinbaum logró un histórico triunfo en las recientes elecciones presidenciales, consolidándose como la mexicana más votada en la historia registrada del país. Este éxito electoral se atribuye en gran medida a factores económicos que resonaron fuertemente entre los votantes.

En primer lugar, destacó el respaldo popular generado por mejoras significativas en el empleo, los ingresos y los programas sociales, los cuales beneficiaron ampliamente a los ciudadanos mexicanos. Según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la pobreza laboral se redujo notablemente, pasando del 42.5% en 2018 al 34.8%, mientras que el ingreso real per cápita experimentó un incremento del 30% durante el último sexenio.

El incremento en el empleo formal, que aumentó un 12.2% en el mismo período, también jugó un papel crucial. Este crecimiento se tradujo en un aumento del 37.4% en la masa salarial real, contribuyendo así a mejorar las condiciones económicas de los trabajadores mexicanos. Adicionalmente, la baja histórica en la tasa de desempleo, situada en un mínimo del 2.6% según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), refleja un entorno laboral más favorable bajo la administración de Sheinbaum.

El enfoque en políticas de inversión pública en el sureste del país también fue clave. Esta región, que experimentó un significativo crecimiento económico según el Banco de México, mostró una decidida preferencia por Sheinbaum y su partido, reflejando así el impacto positivo de las políticas de desarrollo regional implementadas.

A pesar de algunas críticas sobre el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita, que se estima en un modesto 2.1% para este año, los electores valoraron más los resultados tangibles en sus bolsillos que el desempeño macroeconómico general. Esta percepción, según el análisis del periodista Enrique Quintana, explica en gran medida la abrumadora preferencia por Morena y el respaldo a la 'Cuarta Transformación'.

El triunfo de Claudia Sheinbaum en las elecciones presidenciales se sustentó en mejoras concretas en el empleo, los ingresos y las condiciones sociales de los mexicanos, factores que resonaron positivamente entre los votantes y consolidaron su posición como figura dominante en la política nacional.

Con información de El Financiero.