​

La expectación se apoderó de Argentina ante la llegada del nuevo presidente, Javier Milei, y sus promesas de una "nueva era". Así, la primera semana de su mandato se ha distinguido por la devaluación de la moneda y por medidas económicas que han generado controversias y repercusiones inmediatas en todo el país.

El martes, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció un paquete de medidas que incluyen una devaluación del 50% del peso argentino, la paralización de obras públicas, la reducción de subsidios de energía y transporte, recortes en la plantilla del Estado y aumentos de hasta el 175% en algunos productos. Estas decisiones, según el Gobierno, buscan estabilizar la economía lo más pronto posible, pese al impacto inmediato sobre la población en general, cuestión advertida con anticipación por distintos expertos y grupos sociales.

Debido a las medidas, los mercados mostraron la reacción esperada y permanecieron tranquilos; el riesgo país disminuyó; y el dólar blue, indicador informal de la economía, solo aumentó un 7%. Aún así, los precios en los comercios se dispararon, los proveedores anunciaron aumentos significativos, y la población comenzó a sentir los efectos sobre su poder adquisitivo.

La situación económica regional también se vio afectada, con provincias informando la paralización de proyectos de viviendas y escuelas, y el sector turístico en alerta. 

La respuesta de los sindicatos y movimientos sociales fue contundente. La Central General de Trabajadores (CGT) advirtió que "el ajuste lo paga el pueblo" y llamó a la movilización. En respuesta, el Gobierno anunció un plan de mano dura contra las protestas, derogando reglas de actuación previas y generando preocupación por el uso de la fuerza en las manifestaciones.

En el ámbito político, se conocieron más planes del Gobierno, como la desregulación económica, la reducción de la flota de coches del Estado y la venta de aviones de la petrolera estatal YPF. 

No habrá recursos, ni pese a desastres naturales

Debido a una tormenta que azotó la región, Bahía Blanca, en el sur de la provincia de Buenos Aires, quedó intransitable con decenas de cuadras afectadas, más de 540 grandes árboles derribados y postes de luz caídos, afectando a unos 400 mil usuarios. Hubo al menos 13 muertos y más de 15 heridos, debido a la caída de la estructura del Club Bahiense del Norte, durante un campeonato de patinaje. 

Mientras tanto, en varias provincias del norte del país, incluyendo Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero y Tucumán, se registraron cortes de electricidad en medio de temperaturas que rondaron los 40 grados.

Milei, junto a su hermana Karina y el ministro de Defensa, Luis Petri, volaron al área y declaró que, frente a los eventos adversos, los argentinos siempre sacan lo mejor de sí. 

“Logramos ponera prueba nuestra resiliencia y nuestra solidaridad”, expresó. Posteriormente añadió: “estoy perfectamente confiado en que ustedes van a poder lograr resolver esta situación de la mejor manera posible con los recursos existentes”. 

​