​

El presidente argentino, Javier Milei, durante su discurso en el Foro Económico Mundial de Davos, dirigió una contundente afirmación: "Occidente está en peligro". Ante una audiencia conformada por ejecutivos, líderes políticos y periodistas internacionales, Milei advirtió sobre las políticas del "socialismo empobrecedor" que, según él, están ganando terreno en todo el mundo.

La participación de Milei era una de las más esperadas en la agenda de Davos, generando un gran interés con más de 60 solicitudes de reuniones bilaterales para las pocas horas que el mandatario argentino iba a permanecer en Suiza.

En su discurso, Milei elogió el capitalismo a ultranza, destacando sus beneficios y denominando "héroes" y "benefactores sociales" a los empresarios presentes. Sostuvo que el "Estado no es la solución, sino el problema mismo", abogando por la desregulación de la economía y el desmantelamiento del Estado.

El presidente argentino, además, alertó sobre el avance de las políticas colectivistas -contrarias al avance capitalista-, haciendo especial énfasis en las comunistas, fascistas, nazis, socialistas, socialdemócratas, feministas y ambientalistas. 

Milei centró su discurso en la defensa del capitalismo de libre empresa como "la única herramienta para terminar con el hambre" y criticó la regulación estatal, rechazando la idea de "fallos del mercado" que, según él, solo pueden existir con y por la intervención estatal.

Al hablar, en específico, de las agendas del feminismo y del medioambiente, se limitó a relacionarlas inexorablemente con el socialismo. Señaló que el feminismo radical ha resultado en una mayor intervención estatal que obstaculiza el proceso económico.

A pesar de haber sido recibido inicialmente con entusiasmo en el corazón del capitalismo, Davos, la audiencia reaccionó con desconcierto a medida que el discurso de Milei avanzaba. El presidente argentino arremetió contra líderes mundiales y organismos internacionales, lanzando una visión apocalíptica del mundo bajo la influencia del socialismo, su gran enemigo.