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Miles de ciudadanos y activistas se congregaron este domingo en la Macroplaza de Monterrey para exigir el cierre de la refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Cadereyta. La manifestación se llevó a cabo debido a la creciente preocupación por la contaminación atmosférica que ha convertido a la ciudad en una de las más afectadas del continente.

La refinería es señalada como la responsable del 90% de las emisiones de dióxido de azufre en la ciudad. Los manifestantes, portando pancartas y algunas personas con máscaras antigases, expresaron su descontento en medio de consignas.

La protesta estuvo dirigida al Gobierno del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, recordándole los compromisos internacionales de México para avanzar hacia la descarbonización y energías limpias. Los manifestantes citaron ejemplos de otros países latinoamericanos, como Chile, Colombia y Costa Rica, que han transitado hacia energías más limpias de manera progresiva.

Según un estudio local, aproximadamente el 30% de las partículas PM 2.5 y PM10 en el aire son atribuibles a la refinería. Entre sus conclusiones, dicho estudio sugiere que el cierre de la instalación podría prevenir alrededor de 500 muertes anuales relacionadas con la contaminación.

El gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, también se sumó a la petición de cierre de la refinería. En una carta dirigida a la opinión pública, destacó que a pesar de los avances en otros aspectos, el gobierno ha fallado en proporcionar un medio ambiente sano y aire limpio, señalando a la refinería de Cadereyta como la principal fuente contaminante en Monterrey.