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El presidente Andrés Manuel López Obrador negó que la refinería de Cadereyta sea la causante de la contaminación en el área metropolitana de Monterrey, apuntando a las empresas privadas como responsables reales del problema ambiental.

El mandatario argumentó que estudios respaldan el cumplimiento de normas por parte de la refinería y anunció su intención de invitar al gerente de la instalación y a los responsables de Pemex para que expliquen cómo la refinería se adhiere a las leyes y reglamentos ambientales.

"Se culpa a la refinería de Cadereyta, se han hecho estudios, se puede probar. Un día vamos a invitar aquí al gerente de la refinería y a los responsables de Pemex para que expliquen cómo la refinería cuida de no afectar ni violentar las normas", afirmó López Obrador.

El presidente también señaló que la contaminación tiene múltiples fuentes, apuntando a otras empresas presentes en la zona. Argumentó que se ha hecho fácil culpar a la refinería y aseguró que el tema será atendido, pero enfatizó que algunos lo utilizan con propósitos políticos en plena temporada electoral.

"Estamos en temporada electoral, todo se usa con propósitos políticos, electorales o politiqueros. Es un asunto que hay que atender, pero esperar a que se asienten las cosas", comentó el mandatario.

Este pronunciamiento surge después de la propuesta del precandidato presidencial de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, de cerrar la refinería de Cadereyta debido a la mala calidad del aire y la contaminación que afecta a Monterrey. El gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, también se unió a la petición ciudadana de cerrar gradualmente la refinería y trasladar sus operaciones a otra planta procesadora.

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