La propuesta de reducir la jornada laboral en México de 48 a 40 horas semanales enfrenta obstáculos significativos que podrían enviarla a la congeladora legislativa.

Durante un parlamento abierto en la Cámara de Diputados, se reveló que, en promedio, los trabajadores en la industria laboran 52 horas semanalmente, destacando la excepcionalidad de México en comparación con Europa, Estados Unidos y otros países latinoamericanos que debaten reducir incluso a 38 horas.

A pesar de los argumentos a favor de la reforma, enfocados en los derechos humanos y el bienestar de los empleados, especialistas en derecho laboral y representantes empresariales advirtieron sobre los dilemas de fondo que podrían surgir con la implementación abrupta de esta medida. Se señala que la reforma, al reducir las horas laborales, podría forzar a las empresas, especialmente a las pequeñas y medianas, a contratar más empleados para cubrir la carga de trabajo, generando problemas de supervivencia para muchas.

Ante este escenario, la Junta de Coordinación Política decidió reformular el dictamen aprobado en abril de este año, proponiendo una nueva propuesta que incluya gradualidad en la implementación, una demanda especialmente destacada por las pymes. El dictamen inicial buscaba modificar el Artículo 123 de la Constitución para establecer 40 horas laborales semanales y aumentar los días obligatorios de descanso de uno a dos.

El presidente de la Jucopo, Jorge Romero Herrera, indicó que la nueva propuesta se construirá considerando las opiniones recopiladas en los cinco foros y abordando los desafíos planteados por las empresas. Sin embargo, se descartó la posibilidad de que la reforma se concrete en 2023, ya que, además de ser procesada en la Cámara de Diputados, requerirá revisión en el Senado y el respaldo de al menos 17 votos de los congresos estatales.

A pesar de los desafíos, defensores de la reforma resaltan la urgencia de esta actualización en el marco laboral mexicano, destacando la posición inusual del país, que presenta una de las jornadas laborales más extensas del mundo, en contraste con la tendencia global hacia la reducción de horas de trabajo para mejorar la calidad de vida y la productividad. La próxima legislatura, entre el primero de febrero y el 30 de abril de 2024, podría retomar la discusión sobre la reducción de la jornada laboral si se logra un consenso en la nueva propuesta.

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