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En el marco de la XXXIII Reunión Plenaria Empresarial México-Japón, la embajadora de México en Japón, Melba Pría, extendió una invitación a empresarios japoneses para invertir en centros de investigación y desarrollo destinados a la industria manufacturera, de tecnologías de punta, y a la producción de hidrógeno verde.

La embajadora Pría resaltó que México ya produce hidrógeno azul y está avanzando hacia la producción de hidrógeno verde, proporcionando así una nueva oportunidad de inversión para empresas japonesas interesadas en participar en la transición hacia energías más limpias.

Con el objetivo de descarbonizar sus actividades productivas en un 50% para el año 2050, la economía japonesa formuló en 2017 la primera estrategia nacional mundial de hidrógeno. Eso y el aumento que experimentó México, entre 2017 y 2022, del 27% en la generación de energía limpia, hizo a la embajadora Pría destacar una ventana de oportunidad para la cooperación entre ambos países.

Además, subrayó que el desarrollo de las energías renovables es el siguiente desafío en las agendas de México y Japón, quienes se enfrentan a un mundo cambiante, que requiere de la construcción de nuevas relaciones para impulsar la producción de energías renovables, electromovilidad, baterías de litio, robótica, tecnologías satelitales y farmacéutica.

Según Israel Hurtado, presidente de la AMH2 (Asociación Mexicana de Hidrógeno), el país aún no produce hidrógeno verde, pero está cerca de elaborar las primeras moléculas mediante proyectos de reducido tamaño, por lo que estaríamos atestiguando el nacimiento de una industria. 

Según proyecciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC), la demanda de este recurso energético se multiplicará hasta cinco veces para 2050, línea de meta de procesos de descarbonización importantes, como el aún inconcluso acuerdo de la COP 28.

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