TikTok, la popular plataforma de redes sociales conocida por su contenido de video corto, ha estado en el centro de una controversia en Estados Unidos debido a preocupaciones sobre la seguridad de los datos y la influencia extranjera. Desde que el ex presidente Donald Trump planteó por primera vez preocupaciones sobre la aplicación en 2020, la tensión entre TikTok y las autoridades estadounidenses ha ido en aumento.

Una de las principales preocupaciones de Estados Unidos es el manejo de datos por parte de TikTok, propiedad de la empresa china ByteDance. Las autoridades estadounidenses temen que la información recopilada por la aplicación pueda ser accesible por el gobierno chino, lo que podría plantear riesgos para la seguridad nacional y la privacidad de los usuarios estadounidenses. Esto ha llevado a múltiples investigaciones y acciones legales por parte del gobierno estadounidense.

En respuesta a estas preocupaciones, la administración Trump intentó forzar la venta de las operaciones de TikTok en Estados Unidos a una empresa estadounidense. Sin embargo, estos esfuerzos enfrentaron desafíos legales y enfrentamientos con ByteDance, lo que resultó en un estancamiento en el proceso de venta.

TikTok ha superado los 2 mil millones de descargas en todo el mundo desde su lanzamiento en 2016, convirtiéndose en una fuerza dominante en el panorama de las redes sociales.

En términos de ganancias, TikTok ha demostrado ser una máquina de generación de ingresos. En 2021, se estimó que TikTok generó alrededor de $ 7.4 mil millones en ingresos solo en Estados Unidos, un aumento significativo en comparación con los $ 1.1 mil millones que ganó en 2019. Estas cifras impresionantes han solidificado la posición de TikTok como una plataforma atractiva para anunciantes y creadores de contenido por igual.

Con la llegada de la administración Biden, la postura hacia TikTok ha seguido siendo firme. Si bien la retórica puede haber cambiado, el enfoque en la seguridad de los datos y la posible influencia extranjera sigue siendo una prioridad para las autoridades estadounidenses. La administración Biden ha continuado las investigaciones y evaluaciones de seguridad relacionadas con TikTok, aunque el enfoque puede diferir en términos de táctica y tono.

A medida que la relación entre TikTok y Estados Unidos continúa evolucionando, la aplicación ha buscado medidas para tranquilizar las preocupaciones de seguridad, como el establecimiento de centros de datos en Estados Unidos y la contratación de ejecutivos estadounidenses. Sin embargo, la situación sigue siendo fluida y la incertidumbre persiste sobre el futuro de TikTok en el mercado estadounidense. El gigante de los videos cortos deberá de elegir entre las dos opciones que las autoridades norteamericanas le han propuesto, renunciar a sus activos en el territorio o salir por completo del país. De acuerdo con lo propuesto el pasado mes de marzo por la Cámara de los Representantes de Estados Unidos en su iniciativa de ley y a la aprobación de la misma el 23 de Abril por el presidente Biden.