Explorando los Viñedos: La Ruta del Vino Mexicana
Horacio Jiménez
10/05/2024 - 08:30
Hoteles Camino Real
La ruta del vino en México ha emergido como una experiencia turística de renombre, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de sumergirse en el fascinante mundo de la viticultura local. A lo largo de los años, la industria vinícola del país ha experimentado un notable crecimiento tanto en términos de producción como de consumo. De hecho, se estima que aproximadamente una de cada tres botellas consumidas en México proviene de productores locales, lo que refleja el florecimiento de la escena vinícola nacional.
Este auge ha llevado a un interés creciente en conocer las bodegas y viñedos donde se elaboran estos vinos de calidad. Más allá de ser simplemente una bebida, el vino se ha convertido en un símbolo de la cultura y la tradición mexicanas, y explorar las raíces de su producción se ha convertido en una experiencia turística de gran atractivo. Desde la plantación de la vid hasta el embotellado, los visitantes tienen la oportunidad de conocer cada etapa del proceso de elaboración del vino, lo que añade profundidad a su apreciación de esta bebida ancestral.
El Consejo Mexicano Vitivinícola (CMV), en colaboración con la Secretaría de Turismo (Sectur) y la Asociación de Secretarios de Turismo (Asetur), ha jugado un papel fundamental en el impulso de estas experiencias enoturísticas. Trabajando juntos, han creado y promovido siete rutas del vino en todo el país, cada una ofreciendo una perspectiva única de la rica diversidad vinícola de México.
En Aguascalientes, por ejemplo, las condiciones climáticas son perfectas para el cultivo de la uva, lo que ha llevado a la región a alcanzar un destacado segundo lugar en la producción de vid a nivel nacional. La ruta del vino en Aguascalientes invita a los visitantes a disfrutar de catas sensoriales, visitas a viñedos y vinícolas, maridajes y recorridos guiados en un entorno que combina la belleza natural con la rica tradición vinícola local.
En Baja California, conocida como la "Toscana Mexicana", el Valle de Guadalupe es el epicentro de la producción de vinos de mesa en México. Con más de 65 vinícolas que representan el 95% de la producción nacional, el valle ofrece cuatro rutas distintas, cada una con su propia combinación de paisajes impresionantes y tradiciones vinícolas arraigadas.
Otras regiones, como Coahuila, Guanajuato, Hidalgo, Querétaro y Jalisco, también ofrecen experiencias enoturísticas únicas que destacan las características únicas de sus respectivas áreas. Desde catas en medio del desierto hasta recorridos entre viñedos y montañas, cada ruta promete una inmersión completa en el mundo del vino mexicano.
Para aquellos que deseen vivir una experiencia más personalizada, se recomienda reservar con anticipación, ya que algunas bodegas tienen políticas específicas con respecto a la visita de niños y la disponibilidad de actividades. Además, muchas bodegas ofrecen la oportunidad de comprar vinos exclusivos directamente en el lugar, permitiendo a los visitantes llevar consigo un recuerdo tangible de su experiencia enoturística.
En términos de alojamiento, las opciones son igualmente variadas, desde hoteles boutique hasta casas rurales y bed and breakfasts. Algunas bodegas incluso ofrecen alojamiento propio, lo que permite a los huéspedes sumergirse aún más en la atmósfera única de la vida vinícola.
En resumen, la ruta del vino en México ofrece una experiencia incomparable para los amantes del vino y los entusiastas del turismo gastronómico por igual. Desde la exploración de los viñedos hasta la degustación de vinos exquisitos, cada aspecto de esta experiencia promete dejar una impresión duradera en aquellos que la emprenden.
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