El Colegio del Estado de Hidalgo (CEH) marcó un triunfo en la protección de los productos tradicionales de la región con la presentación del Estudio Técnico para obtener la declaración de protección como Indicación Geográfica para el "Aguamiel de Hidalgo". La ceremonia tuvo lugar durante la conferencia magistral titulada "Las Indagaciones Geográficas: Proteger la calidad específica para lograr un desarrollo rural sostenible", dirigida por el Dr. Denis Sautier, reconocido experto en Indicaciones Geográficas.

El estudio, dirigido por el Dr. Edgar Iván Roldán Cruz, investigador del CEH, resalta la profunda importancia histórica y cultural del aguamiel en diversas regiones emblemáticas del estado, como la Sierra Alta, el Valle de Tulancingo, los llanos de Apan, la Sierra Baja, la Comarca Minera, la Cuenca de México y el Valle del Mezquital. Estas áreas son reconocidas por su arraigada tradición en la producción de aguamiel, una bebida icónica de la región.

El proceso de elaboración del estudio contó con la activa participación de productores, tlachiqueros y diversas entidades, entre las que destacan El Consejo Regulador del Maguey y sus Derivados, A.C., el Colectivo de Destiladores de Pulque, Biomatvi Laboratorio S.A. de C.V., Rancho La Gaspareña, Casa Coyotes Destilería y Productores de Sembrando Vida de la Sierra Gorda de Hidalgo. Estos colaboradores clave realizaron visitas a plantaciones, destilerías y tinacales en municipios como Singuilucan, Epazoyucan, Apan, Mixquiahuala y Jacala, proporcionando valiosa información y experiencia sobre el proceso de producción del aguamiel.

El enfoque metodológico del estudio incluyó un minucioso análisis de la geografía y el origen del maguey aguamielero en Hidalgo, los métodos tradicionales de extracción del aguamiel y los saberes locales transmitidos de generación en generación. Se enfatizó también la relevancia de los factores naturales y culturales, como la singular fisiografía regional y el papel crucial de los tlachiqueros en la producción del aguamiel.

La protección de esta Indicación Geográfica no solo garantiza la calidad y autenticidad del aguamiel de Hidalgo, sino que también promueve un desarrollo rural sostenible. En un contexto global afectado por el cambio climático, la preservación del maguey aguamielero cobra una importancia vital, asegurando la disponibilidad de recursos esenciales en un entorno que enfrenta desafíos como el calentamiento global y las temporadas de sequía.

Este esfuerzo conjunto del CEH y sus colaboradores no solo salvaguarda una tradición ancestral, sino que también fortalece la economía local y fomenta prácticas agrícolas sostenibles, consolidando así el Aguamiel de Hidalgo como un patrimonio cultural y natural de valor incalculable para la región y el país.

Con información de El Universal de Hidalgo.