En medio de la turbulencia electoral que vive Venezuela, un nuevo capítulo de la controversia se ha desvelado en relación con la seguridad del sistema electoral del país. Según la firma de ciberseguridad Kaspersky, durante las recientes elecciones presidenciales en Venezuela no se registraron ataques cibernéticos dirigidos a la nación suramericana. Esta declaración ha generado una ola de incertidumbre, dado que las autoridades venezolanas han reportado una serie de incidentes que, según ellos, comprometieron el proceso electoral.

Kaspersky, una reconocida firma con sede en Moscú, mantiene un monitoreo constante de las actividades cibernéticas globales. En sus últimos informes, la empresa no encontró evidencia de ataques contra el sistema electoral venezolano. Esto contrasta marcadamente con las afirmaciones del gobierno venezolano, que ha sostenido que el sistema electoral sufrió un ataque cibernético proveniente de Macedonia del Norte. Según el fiscal general Tarek William Saab, esta presunta agresión impidió la divulgación completa de los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio.

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Saab detalló que el ataque ralentizó el proceso de conteo y el anuncio de los resultados, con el objetivo de adulterar las actas de votación. Sin embargo, la falta de evidencia concreta presentada por las autoridades y la discrepancia con los informes de Kaspersky han planteado serias preguntas sobre la naturaleza y la veracidad de estos incidentes.

En el contexto más amplio, se observa que Colombia, vecino de Venezuela, ha sido gravemente afectada por estafas relacionadas con criptomonedas, lo que añade una capa de complejidad a las preocupaciones regionales sobre la ciberseguridad. Un ataque DDoS, que se basa en inundar un servidor con tráfico masivo para interrumpir el servicio, es el tipo de agresión cibernética que las autoridades venezolanas han mencionado como una posible causa de los problemas durante las elecciones.

El gobierno venezolano ha insistido en la inviolabilidad de su sistema electrónico de votación, tanto antes como después de las elecciones. No obstante, la falta de corroboración independiente de estos incidentes por parte de firmas de ciberseguridad de renombre como Kaspersky ha llevado a un creciente debate sobre la seguridad y la transparencia en el manejo de datos electorales en el país.

A medida que las investigaciones continúan, la comunidad internacional y los observadores locales permanecen atentos para esclarecer los hechos y asegurar la credibilidad del proceso electoral venezolano. La situación resalta la importancia de una vigilancia y verificación imparcial en la era digital, especialmente en contextos electorales críticos.

Con información de Criptonoticias.