Introducción a Lialt y su Misión:
Xitlali García, una científica mexicana nacida en Morelia, Michoacán, está liderando un cambio significativo en la industria cosmética a través de su laboratorio, Lialt. Como cofundadora y directora operativa de esta iniciativa, García se ha propuesto ofrecer alternativas innovadoras para eliminar el uso de animales en pruebas toxicológicas de productos cosméticos.
Desafíos en la Industria Cosmética:
Tras su formación como ingeniera bioquímica, García ingresó al mundo de la industria cosmética, donde fue testigo de las prácticas crueles asociadas con las pruebas en animales. Consciente de la necesidad de un cambio, se unió a Benjamín Rodríguez para fundar Lialt en 2017, con la visión de impulsar métodos alternativos de pruebas toxicológicas en México.
Innovación y Tecnología:
Lialt utiliza tecnología de cultivo de tejidos para crear modelos tridimensionales de células humanas que reemplazan la necesidad de pruebas en animales. Estos modelos son capaces de simular las reacciones de la piel y los ojos humanos frente a productos cosméticos, sin causar daño a los animales.
Impacto Positivo y Reconocimiento:
Aunque aún se espera una legislación que respalde este enfoque, Lialt ha logrado reemplazar el uso de casi 12,500 animales hasta la fecha. El laboratorio ha atraído la atención de empresas nacionales e internacionales, incluyendo a gigantes como Unilever, evidenciando el impacto positivo de su trabajo en la industria.
Desafíos y Futuro de Lialt:
Si bien Lialt enfrenta desafíos en términos de costos y regulaciones, el compromiso de García y su equipo con la innovación y el bienestar animal sigue siendo inquebrantable. La científica aspira a un crecimiento continuo de Lialt y a una mayor conciencia sobre la importancia de adoptar métodos alternativos en la industria cosmética.
Xitlali García, con su dedicación y visión, está liderando un movimiento hacia un futuro más ético y sostenible en la industria cosmética. Su laboratorio, Lialt, no solo ofrece soluciones innovadoras, sino que también inspira un cambio significativo en la forma en que se realizan las pruebas toxicológicas, promoviendo un mundo donde los avances científicos se combinen con el respeto por la vida animal.